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lunes, 25 de julio de 2011

Como crece un País

Lo que tiene que crecer es el pensamiento, cuando han germinado las ideas, el crecimiento en términos del capital es tan sólo una modificación que por lo común no implica crecimiento sino destrucción.



Las ideas nuevas apuntan a ver al mundo como algo más que un surtidor de objetos de uso concretos, sino como una unidad de la que somos parte y con la que vamos caminando. (por supuesto estas ideas no las inventamos ahora, más bien las cosechamos del olvido)

Tampoco estoy de acuerdo con el modelo chino, que de última, también hace crecer la torta para agrandar bastante las migas. Pero discrepar sin argumentar no vale. La diferencia radica en que el modelo de crecimiento Chino: sin duda es más justo y más eficaz por cuanto elimina muchos elementos perversos del capitalismo. ¿En dónde está entonces las diferencia si elogio el accionar de los chinos?
La diferencia es que no me interesa ver cual es más eficiente, sirviéndole el planeta en dos panes a la gente para que se lo coman al toque, esa es la diferencia de mi opinión, más de una vez he planteado que el socialismo y el capitalismo sólo difieren en matices que hacen al modo de apropiación y reparto, pero en la base de la dinámica de sus "crecimientos" está el uso cada vez más superintensivo de los recursos, eso sin duda lleva en un plazo más corto o más largo, a un colapso, la modificación climática es una muestra gratis, pero es claramente una advertencia, por supuesto que quienes están interesados en el "ahora" (cosa que propagandean hasta con lindos power point que circulan, para colonizar el imaginario popular y llenarlo de huecos aceptables , a sus fines, vale decir para que no rompan las pelotas), ellos dirán que eso no está demostrado bla bla bla, lo mismo hicieron durante 10 años con la advertencia sobre los gases de efecto invernadero que parece ser que es lo que más actúa en este tema.

La normativa va tomando temas que los impone la realidad y los adapta para que sean funcionales al sistema y no los toma como debiera como datos para corregir el camino.
Ejemplos: La llamada sustentabilidad, es una intención que se expresa en un vocablo muy ambiguo, lo que permite que en este momento en Uruguay escuches por la tele disparates tan mayúsculos, como mencionar a las minas de Aratirí dentro de un modelo sustentable. La sustentabilidad, vista desde la óptica de quienes la concibieron, se apoya en múltiples pilares y tiene como objetivo central, que las acciones no comprometan el futuro y que en el aprovechamiento de los bienes se sienten a la mesa los que hoy viven y los que no han nacido.
Es una ampliación del derecho, y un perfeccionamiento de la ética. Para que eso sea posible, la colonización del mundo tiene que tener restricciones, no se puede erradicar la naturaleza en sus espacios silvestres, ni volverla impredecible en su funcionamiento físico. Vale decir, tenemos que modificar el aprovechamiento, gestión, y distribución de los bienes, no sólo el reparto. La gestión del medio natural es la mayor tarea que jamás haya tenido la humanidad, y puedo decir con absoluta certeza, que el o los actuales órdenes de la sociedad, no están preparados para ello, y no se está preparando tampoco, están más preocupados en ver como les tapan la boca, los “ningunean” o los caricaturizan a los ambientalistas, conservacionistas, ecologistas, que quieren decir lo que desde otras filas quieren que se calle, y no hay límites, a Chico Méndes lo mataron.



Otro ejemplo: Ya por la década del 60 se comenzó a comprender que había que estudiar los impactos que los emprendimientos tenían sobre el medio y la población, (dudo que esto haya sido una iniciativa privada de alguna empresa), la intención era poder prever, cuantificar, evitar cuando fuera posible, y compensar en todo caso esas consecuencias, es muy claro que a los efectos se requería el concurso de múltiples disciplinas, y en la óptica de la prevención se incluían diferentes tipos de valores.

 Esta intención es constantemente saboteada desde diversos ángulos, no se le asigna la misma importancia en todos lados, en algunos, no pasa de ser una mera forma burocrática para llenar el ojo, en otros, por ejemplo en Uruguay se ha desvirtuado el espíritu de la norma, convirtiéndola en lugar de ser un control de factibilidad y conveniencia, en una propuesta de administración del desastre y disposición de los despojos. Por otra parte, está bien que los interesados tengan que pagar los estudios, pero no contratarlos, estos los tienen que contratar los que quieren saber de qué se trata. 


Yo no le dejaría el estudio de la cantidad que se puede pescar a los que se benefician de la pesca, porque de últimas, si se terminan los peces se dedican a otra cosa o se van a pescar a otro lado, ellos se llevan el beneficio y nos queda la destrucción del recurso. Esa modalidad es parecida a contratar conductores borrachos para las ambulancias, no es confiable.
 
Por lo tanto, la gestión del “ahora” de nuestro gobierno no sólo debe estudiar lo más conveniente en el espacio de maniobras del presente, sino, lo que NO tiene que hacer pensando en el futuro, estamos en las cercanías de un cambio filosófico a escala mundial es hora de empezar a gatear. 

Ecologista Williams Duarte

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